Es antagónico lo que vivimos en Carabobo, recientemente culmino La Expo Valencia 2022, actividad organizada, “solo” por la Alcaldía de Valencia, ya que rodaron videos de actos “impuros” realizados en los espacios utilizados para la exhibición del evento y, que obligó al mandatario regional a deslindarse del mismo. Lo curioso es, que en el municipio Valencia existen espacios adecuados para tales eventos. Las instalaciones del Parque Recreacional Sur, en la actualidad, se encuentra bajo la custodia de la Gobernación de Carabobo, que a través de la Corporación de Turismo del estado Carabobo (Corprointur), se encarga del mantenimiento, infraestructura y administración, estos espacios sub-utilizados y “ocupados” actualmente por el parque temático DRACULANDIA, propiedad del gobierno regional, por circunstancias desconocidas y atentando contra todo buen juicio, instalan por tres días y con decreto de “LEY SECA” q atenta contra los comerciantes, La Expo Valencia 2022 en el Centro Histórico.
Lo más relevante y, poco visibilizado en La Expo Valencia 2022, tanto, por el Alcalde de Valencia como, por el Gobernador del estado, ambos del PSUV, es que dicha actividad se realiza sobre un CEMENTERIO de cientos de empresas e industrias, instaladas en La Zona Industrial de Venezuela y ubicadas en el municipio Valencia del Estado Carabobo; las cuales actualmente se encuentran cerradas, clausuradas, expropiadas o simplemente quebradas. Los carabobeños nos encontramos, como el resto del país, sumergidos en una crisis económica y de desempleo, que solo pocos se benefician de ella.
Quiero referirme, a un sector en específico o a un solo sector industrial en Carabobo. El sector automotriz, en Carabobo posee un bajo uso de la capacidad instalada o igual que El Parque Recreacional Sur, es subutilizada la infraestructura y por ende esto acarrea mayor costo a la ciudad, al estado y al país, además, su desmantelamiento, responde, no solo a políticas del gobierno nacional, si no también a las impulsadas por los gobiernos regionales y municipales, las cuales golpean la economía y el empleo en el estado, estas políticas son observables en los acuerdos suscritos en los diferentes niveles del poder, recientemente nos enteramos por declaraciones de altos voceros del ejecutivo, la pronta llegada al país, del primer lote de 1000 vehículos iraníes.
Desde el 29 abril de 2019, una resolución publicada en la Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.454 permite importar vehículos, desde este momento se declara la extinción de las ensambladoras de vehículos en Venezuela. Anteriormente ya habían publicado la Resolución Nº 013 de fecha 8 de abril de 2019, mediante la cual en el marco del Fortalecimiento del Motor Automotriz, las personas naturales, podrán importar a la República Bolivariana de Venezuela, vehículos usados. El Gobernador de Carabobo también colaboro emanando políticas muy parecidas ala nacionales. La adquisición de varias decenas de autobuses escolares usados a los estados unidos llamados TransDráculas, aún no está claro que paso con ellos, y paralelamente con los Yutong, (tienen una ensambladora en Venezuela y siguen prometiendo reactivarla), que supuestos, apuntaban a mejorar el transporte urbano en el estado.
En nuestro país se ensamblaban más o menos 45 mil 500 vehículos al año. En Carabobo, existen instalaciones de ensambladoras de vehículos, autobuses y camiones, estas empresas mantenían en sus nóminas a cientos de empleados, y miles de obreros, más los empleados y obreros que laboraban en empresas metalúrgicas proveedoras de las ensambladoras. Los años más importantes para la industria automotriz en Venezuela se vivieron entre 2006 y 2008, de hecho, en 2007 se anotó un récord en ventas con más de 400 mil vehículos
Las seis ensambladoras que se mantenían funcionando en Venezuela eran: Iveco, MMC Automotriz S.A. (Hyundai), Chrysler, Mack, Ford, Toyota. Todas ellas y, otras q no recuerdo, sumaban más de 10.000.000 empleos, directo e indirectos, solo La Ford Moto de Venezuela, ubicada en Valencia, mantenía una nómina cercana a los 1.000 trabajadores, y cancelaba una cantidad importante de impuestos beneficiando al municipio más las donaciones y programas de educación vial que impartía en las escuelas. Los beneficios eran incuantificables.
Señores gobernantes; Nacional, estadal, y municipal, las Expo Industriales deben enrumbarse, y así es su objetivo, estimular la inversión y reactivar, ese cementerio de empresas por políticas equivocadas hicieron quebrar ese pulmón industrial.
¡GOBIERNEN! y denle “poder al pueblo” creando empleos en sus municipios, esto mejorara la calidad de vida de sus ciudadanos y aportara grandes impuestos a los municipios, la pelea entre “búho y vampiro”, denota el desinterés de los ciudadanos que juraron gobernar, solo “Pan y Circo”, y de eso, es que proviene los actos gráficos indecentes y deplorables que todo el mundo vio y otros presenciaron.
El país necesita urgentemente una reactivación de La Zona Industrial de Venezuela para generar los empleos a la par de reactivar de la misma manera la educación pública.
Pan y Circo, ¡NO!
Empleo y Educación, ¡SI!
Juan Tortolero
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