Autocrítica.
Capacidad de distinguir los propios defectos y de,
enfrentándonos, proponerse hacer lo mejor posible para que éstos no se sigan
repitiendo. Es la capacidad de autoevaluarse y de ser sincero/a con uno mismo,
admitiendo que nadie es superior que los demás (salvo Dios) y que todos tenemos
errores, por lo que debemos esforzarnos para ser mejores y así, con la
autocrítica, se puede ir madurando cada día más.
Al final pasara lo que dijo alguna vez Giuseppe Tomasi di Lampedusa.
"Si queremos que todo siga como está, es necesario que
todo cambie".
No hubo la tal "revolución"
"…una de esas batallas que se libran para que todo siga
como está".
Seguimos peor y el remedio es volver a lo que produjo
esto...
"¿Y ahora qué sucederá? ¡Bah!
-Tratativas pespunteadas de tiroteos inocuos, y, después,
todo será igual pese a que todo habrá cambiado".
Einstein decía: “Nada es absoluto, todo es relativo”, y,
también; "Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo",
quizás sea las verdades más grandes jamás explicadas o por lo menos desde mi
punto de vista, la mayoría de nosotros no lo tenemos siempre presente, para
muestra una reciente expresión "El poder no es para mandar sino para
obedecer al pueblo", ese que lo dijo es el responsable de la tragedia de
hoy, así como otros anteriores a él, como me gustaría que nuestros gobernantes
escucharan sus discursos y los pusieran en práctica.
El motivo que me impulsa a escribir estas cortas
palabras, es ese sentir de que no estamos avanzando y que constantemente
escucho ese eco de la voz Giuseppe
Tomasi di Lampedusa en el Gatopardo, y la paradoja del cambio para el no
cambio que plantea, es la forma que cada gobierno, durante los últimos 100 años
por lo menos, ha establecido para ir sustituyendo los planes antiguos por los
nuevos, y lo nuevo es igual que lo viejo, solo cambia la persona o el partido
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