"... cuando se conquista por segunda vez un país que se había rebelado anteriormente es más difícil volverlo a perder..."
El príncipe.
Nicolás Maquiavelo
Los Estadounidenses tienen los suyos, en nuestro país ya salen a correr, como si estuviéramos en precampaña.
Veo corriendo a:
Henrique Capriles.
Henry Ramos Allup.
María Corina Machado.
Leopoldo López. El favorito, no
cuenta en esta carrera, él será presidente; le llegará su momento y los demás
lo saben que es así, por eso salen a correr por la silla de Miraflores, abajo
comienza el reacomodo, las gobernaciones y las alcaldías, ya tienen aspirantes
que se enfrentarán en el tablero nacional como fichas de ajedrez, habrá
traiciones y negociaciones impensables en el pasado, que debido al cambio de
rumbo, se harán para sobrevivir, desde aquí veo aquellos que jugaron a la
antipolítica y el apartidismo, salir con las tablas en la cabeza.
Latinoamérica está llena de
referencias pacíficas y violentas, de situaciones parecidas a las que
estamos viviendo y sus posteriores consecuencias, algunas resultaron ser positivas otras negativas de las soluciones que esos líderes emprendieron en estas naciones y sus resultados son las que debemos aprender y meditar. Bien dice el refrán; "cuando las barbas de tu vecino veas arder, pon las tuyas a remojar" ejemplos, como las padecidas por la Argentina
de Fernando de la Rúa, la guerra civil de El Salvador, o la dictadura de
Pinochet, son experiencias que me gustaría solo leerlas como historia y no
vivirlas en carne propia.
Venezuela ha sido mal gobernada,
tanto en el pasado como en el presente, es imperativo aprender de estas
experiencias, como imperativo es la de sembrar de una buena vez, la semilla del
progreso, la educación, la cultura y la paz, esta última que tanto esperamos y
deseamos todos para hacer de nuestra país, una verdadera potencia, ejemplo para
toda Latinoamérica y el mundo.
Espero que nuestros futuros
gobernantes, no se cieguen con el ejercicio del poder y escuchen la verdadera
razón por la que llegaron a él, tienen que hacer «lo políticamente correcto»,
expulsar el sectarismo partidista y político, el clientelismo, la corrupción,
acabar el populismo y el paternalismo que tanto daño ha hecho a la política y
al país, ya basta de los políticos que le dicen a los votantes lo que quieren
oír. Esta práctica usada tanto por la izquierda y la derecha, de laicos y
religiosos, de verdes e industrialistas. Llego el momento de hablar realidades,
dejar a un lado el discurso populista y abocarse a de verdad resolver los problemas
que tenemos, un médico no le puede mentir a un paciente sobre su situación , el
hace el diagnóstico y posteriormente su tratamiento, igual deben hacer los que
pretenden gobernar, hacer el diagnóstico y su posterior tratamiento, debemos
escoger los más efectivos y dolorosos remedios para salvar la vida de nuestra
nación y la democracia, no podemos permitir que perdamos nuevamente la república,
ya basta de proponer lo que saben que no podrán cumplir, cambiar las seductoras
políticas que en la práctica son tóxicas o de iniciativas que dividen a la
sociedad, es momento de unir y construir, fomentar la tolerancia y la paz,
estas medidas y las que hagan falta deben ser tan prioritarias, como también son
la recuperación de la salud económica y política de nuestra nación, para así
mejorar el bienestar colectivo de todo nuestros conciudadanos.
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